miércoles, 7 de septiembre de 2011

sábado, 21 de mayo de 2011

Los "indignados" en Londres se multiplican hasta los 400



Ayer eran más de 400 "indignados" frente a la Embajada de España en el Reino Unido. La isleta peatonal, con las mismas vallas para contener a la masa con que amanecía el día anterior, se quedaba corta para albergar a tanto manifestante, obligado a instalarse al otro lado de la carretera. Entre no más de tres policías y otro trío de agentes de tráfico, las protestas fueron fieles al rito de los dos días anteriores (reunión a las 19 horas frente a la Embajada, protestas y lectura del manifiesto), eso sí, con mucha más gente con cartones y pancartas reivindicativas, cazos, cacerolas, cucharones, sartenes... Hicieron ruido y lo seguirán haciendo a tenor de la adhesión al movimiento por parte del Sindicato de Estudiantes de Londres (London Students Union). Y es que, su presidente se dejaba caer por la Embajada y, megáfono en mano, pedía frente a la muchedumbre que se sentaba para participar de la Asamblea que "sigamos luchando por una democracia justa y digna".

Así, está previsto que el día 21 se unan a las doce del mediodía a las reivindicaciones programadas varios grupos locales. A lo largo de la jornada se planea desarrollar una cadena humana que comience en la sede diplomática, pase por el Consulado y llegue hasta el Instituto Cervantes. El objetivo, "recuperar las instituciones. Llegar hasta un edificio del Ministerio de Educación es muy representativo para el pueblo", apuntaban en la Asamblea. Además, frente a la Embajada, también se simularán las elecciones locales que tendrán lugar en España el domingo. ¿Tomarán un sobre y meterán una rodaja de chorizo en la urna?, como proponían en el Foro. Ocupados desde por la mañana, los manifestantes comenzarán nuevamente una cacerolada a las siete de la tarde y reiterarán incansables que los políticos "no nos representan"; arremetarán contra la Banca, culpable, a su juicio, de la debacle financiera y botarán, levantarán sus manos vacías para enseñar cuáles son las armas que utilizan, que no es más que la palabra pacífica. La jornada concluirá con una acampada frente a la Embajada.

Ya el viernes por la noche se quedaban los primeros manifestantes acampados para observar la reacción de los agentes de Seguridad británicos frente a tal actuación. "Primero probamos el viernes y, si nos desalojan, sabremos a qué atenernos el sábado". Se hablaba de resistencia pacífica y del aprendizaje de las claves de reacción corporal frente a la Policía, en caso de conflicto. Nunca violencia.

La organización cuenta con botes de pintura y gran material reivindicativo


Lo cierto es que el grupo de #acampadalondres, que soporta a la iniciativa de "Democracia real ya" y a los congregados en la Puerta del Sol de Madrid, ha tomado cuerpo. En la pasada jornada ya había megáfonos, cartulinas, rotuladores e incluso mantas. La respuesta de los jóvenes era clamorosa. La agencia EFE ya estaba en contacto con ellos, así como TV3, Intereconomía y medios portugueses habían enviado cámaras y periodistas. De hecho, cuentan con una nutrida representación de medios ingleses para el sábado 21 gracias a la colaboración de simpatizantes británicos.

viernes, 20 de mayo de 2011

"Antes ingeniero, ahora kitchen porter"

La Embajada de España es el Reino Unido como centro de la protesta


El Reino Unido se ha convertido en el principal refugio de miles de jóvenes españoles hastiados del panorama en el que se han visto envueltos una vez terminada la carrera. El desempleo está batiendo récords históricos y en la actualidad se ejecutan recortes sociales en varios países de la Unión Europea, entre ellos en España. Tal involución se produce a expensas de una sociedad cada vez más formada, más alfabetizada y cualificada. Algo está fallando en un sistema que crece en paralela desproporción: por un lado, la Economía, ése absoluto dictamen que marca las pautas de nuestros destinos; por otro, el desarrollo humano y social, que reivindica igualdad y justicia en las calles a la vista de las corruptelas de políticos, jueces, empresarios y banqueros. No hace falta decir cuál de los dos crece a más velocidad y qué otro paga los platos rotos de uno que amenaza con robar a los ciudadanos su hipotética soberanía.

Cientos de jóvenes volvieron a congregarse frente a la Embajada de España en el Reino Unido para unirse al espíritu del movimiento español "Democracia real ya", al igual que hicieron el martes. La novedad, además de que la isleta que les acoge contaba con vallas de seguridad para evitar alteraciones de tráfico, es que, tras corear las mismas insignias ("¡Que no nos representan!", "¡Antes ingeniero, ahora kitchen porter!", "¡PSOE, PP, la misma mierda es!"), los manifestantes comenzaron a organizarse en grupos de trabajo con el objetivo de contagiar la revolución popular más allá del grupo concentrado frente a la sede diplomática en Londres. Así, las pancartas de cartón, que rezaban a golpe de cacerola: "No hay pan, para tanto chorizo", "Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir" o "Las ganancias se privatizan, las bancarrotas se socializan" sirvieron de cojín para los protagonistas de estas acciones que permanecieron agrupados en asamblea durante dos horas para decidir, por unanimidad, que rechazan cualquier gesto de violencia física y verbal; que continuarán con las protestas frente a la Embajada, al menos, hasta el domingo, día de las elecciones regionales y municipales en gran parte de nuestro país y que se adhieren únicamente al manifiesto emanado del colectivo "Democracia real ya".

Con las decisiones importantes tomadas, se elaboró un calendario de reivindicaciones que abarca desde una nueva cacerolada el día 20 a las 19 horas en la Embajada, hasta una posible acampada en el mismo lugar. Para ello, buscarán asesoramiento legal. Acabada la asamblea, los jóvenes se dividieron en tres grupos: el de comunicación, encargado de informar y hacer llegar el calendario a los españoles residentes en Londres, así como de redactar una nota de prensa también en inglés para obtener cobertura mediática; el grupo de logística, en el que se ha reprobado el consumo de alcohol y velará por la legalidad de las actividades y, por último, el grupo de arte, que diseñará pancartas y pondrá el toque creativo a las reivindicaciones futuras.

La chispa ardida en las redes sociales Twitter y Facebook que pide pacíficamente la reforma de la Ley del Régimen Electoral General de 1985 y que se depuren las personalidades del sector financiero que hayan auspiciado la crisis económica, entre otras propuestas, está teniendo una acogida poco desdeñable no sólo entre los españoles residentes en el extranjero, sino también en países de nuestro entorno. Así, en Italia se ha comenzado una iniciativa similar a través de Twitter con el hashtag #italianrevolution. A estas horas, cuando ya se conoce la decisión de la Junta Electoral Central de prohibir los actos de protesta en la Puerta del Sol y en todas las plazas españolas las jornadas previas a las elecciones, el movimiento ciudadano crece.

Unos doscientos se sentaron para escuchar el manifiesto

Cronología de la protesta:











miércoles, 18 de mayo de 2011

Más de un centenar de jóvenes exigen frente a la Embajada de España en el Reino Unido una "Democracia real ya"



El espíritu de la revolución popular pacífica que se desarrolla en estos momentos en toda España, y que cuenta con la Puerta del Sol de Madrid como centro neurálgico, se ha extendido más allá de sus fronteras. Así, Londres era hoy el lugar de reunión de alrededor de un centenar de jóvenes que, motivados por la iniciativa del colectivo "Democracia real ya", se concentraron a las puertas de la Embajada de España para reivindicar que se cambie la Ley Electoral que beneficia de manera innegable al Partido Popular y al Partido Socialista Obrero Español y que paguen la crisis las personalidades del sistema financiero que han sumido en la precariedad y la escasez a millones de desempleados en España. Todo ello, entre gritos: "¡Iba para notario y me quedé en kitchen porter!", "¡Que [nuestros políticos] no nos representan!" o "¡Le llaman democracia y no lo es!".





Los jóvenes, en su mayoría universitarios españoles emigrados al Reino Unido debido a la precariedad del mercado laboral, permanecieron agrupados en torno a dos horas. Los manifestantes comenzaron las acciones a las siete de la tarde en Sloane Square y se desplazaron a pie hasta la Embajada, próxima al lugar de encuentro. Una vez allí, colgaron en las vallas que protegen el acceso a la sede diplomática diversos lemas reivindicativos entre una docena de policías que custodiaban la entrada principal, y que apenas dejaron aproximarse a los fotógrafos para ejercer su trabajo. En este sentido, las Fuerzas de Seguridad se encargaron de guardar la distancia suficiente entre la Embajada y el rellano donde se desarrollaron las acciones para no alterar el tráfico rodado frente a la sede diplomática, en Belgrave Square. La protesta transcurrió pacíficamente y sin incidentes y concluyó con una sentada y la lectura del manifiesto de "Democracia Real ya", seguido de un cerrado aplauso en apoyo a las acciones populares que se libran y piden la regeneración democrática en España.



Terminados los actos, los manifestantes comenzaron a despejar la zona, no sin antes recordar que ese acto era solamente la primera acción de una cadena que consiste en la concentración, en el mismo lugar (la Embajada) y a la misma hora (las 19), hasta el día de las elecciones regionales y locales que se celebrarán en casi toda España el día 22 de mayo.

Han sido las redes sociales Twitter y Facebook las encargadas de correr la voz para que estas acciones tuvieran lugar, confirmando una vez más el poder que concentran como armas político y sociales.


domingo, 30 de enero de 2011

Propaganda

Consiste en sentar a un hatajo de ignorantes frente a una pared. Sólo basta con pulsar el play y dejar que un proyector deje correr la bobina. George Orwell plasmó esta escena periódicamente a lo largo de su obra 1984 para demostrar la eficacia y las consecuencias que se derivan de la manipulación y de una aniquiladora censura sobre los flujos de Conocimiento (léanse canales de información o libros del saber). El Partido Único, el Gran Hermano, gobernador de Oceanía, una de las tres divisiones del planeta tras el hipotético triunfo del Comunismo, prepara con esmero la “Semana del Odio" anualmente. La Dictadura edita una suerte de mini reportaje de dos minutos de duración en el que demoniza a Emmanuel Goldsmith, la cabeza visible de una resistencia en la sombra, el eje del mal, quien amenaza con hacer caer al Régimen. Durante los minutos de odio, la novela narra cómo una fervorosa multitud, la sentada frente a la proyección, increpa extasiada a un Goldsmith convertido en enemigo público. En 1984 no hay lugar para la disidencia. Sólo el miedo al Gran Hermano dirige los destinos de unos londinenses sin más estrato que el de la Camaradería ferozmente militante enfrentada a las ansias de libertad del protagonista, Winston Smith.

Han pasado cinco años desde que una gran amiga me regalara este libro como si de un tesoro se tratara. 1984, dedicado a su Nachiño, supuso el descubrimiento de un nuevo hilo argumental que me enamoró con el paso del tiempo, las utopías; el mejor regalo que cabía esperar de Iria, una pensadora, una gran idealista enamorada de la filosofía del carpe diem con quien gasté noches enteras arreglando el mundo y llenándolo de buenos propósitos mientras, sentados en cualquier banco, en cualquier portal de Madrid, fumábamos y bebíamos cerveza. Juntos caminamos hacia la libertad (o eso creíamos) y asentamos puntos de vista en el paraíso de la injusticia. La novela cogió polvo durante un tiempo hasta que un día lo empecé y no lo pude soltar. Tampoco quería hacerlo. Desde entonces, me convertí en un apasionado de la literatura utópica: sueños inalcanzables y grandes propósitos en donde la hostilidad y la incredulidad anidan.

Uganda es hoy el germen de la homofobia en el corazón de África, un vasto continente donde las dificultades para trazar un cordón sanitario en un panorama de raigambres ancestrales, amenazan con extender populacherías como las que escupe el pastor Martin Ssempa, quien, tras dar a conocer a su auditorio (posiblemente feligreses de una sucursal evangelista) algunas prácticas homosexuales tales como absorber un ano hasta masticar las heces (poo poo) o meter desde el puño hasta el antebrazo por el orificio de salida, arranca la cólera de un público fervoroso, crédulo e impasible ante tales didácticas. La semana del odio.

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